¿Qué pasa cuando salís al encuentro?
«En el encuentro con los que realmente han estado en la guerra del narcotráfico aprendes que hay situaciones que para uno deben ser terribles, y para otros son parte de su hábitat y su zona de confort. En la elaboración del trauma algunos ven un significado positivo del conflicto, y crear una visión de la guerra sin catalogarla a mí me genera una curiosidad enorme.»
«Empecé un juego conmigo misma hace poco: cuando me encuentro con alguien no me importa quién es, ni si es hijo de… Así, al correr al otro de su lugar, también me corro a mí misma de mis ataduras y prejuicios. Me vinculo de otra manera.»
«A veces cuando salgo al encuentro me da temor a que me digan que no de una forma inadecuada y me hagan sentir mal. Cuando me dicen que no, tengo que tomar mi tiempo para seguir adelante… y al final eso me hace poner nerviosa».
«Nunca hagan lo que en el último momento de su vida se arrepentirían, pero no dejen de encontrarse.»
«Hay mucha gente que ahora está en su casa con la computadora. Vinimos a la plaza a molestar un rato porque no tenemos ni la casa ni la computadora, pero sí muchos encuentros.»
«Dios es un misterio y con él hay que encontrarse. Uno no lo ve, lo siente. Hay que entregarle todos los problemas porque sin Él no podemos llevar nada.»
«Para encontrarse bien le diría a la gente que tenga comprensión: que cuando uno se equivocó, se equivocó.»
«Los jóvenes están cada vez más interesados en la política. Sí, por suerte sí. Está bueno encontrarse y está bueno discutir.»
«En verdad no estoy escuchando música. Me pongo los auriculares solo para tapar los ruidos porque a veces encontrarse con los demás, distrae.»
«Gratitud, gratitud. Todo encuentro es gratitud.»